Decálogo de la honestidad
1. La persona íntegra vive lo que habla y habla lo que piensa
2. La sinceridad consiste en decir siempre toda la verdad, a quien corresponde de modo oportuno y en el lugar adecuado. Decir la verdad no es un irrespeto.
3. La persona honesta es además auténtica. Hay coherencia entre lo que hace y debe hacer, de acuerdo a sus principios. Vive auténticamente.
4. La persona que miente por engaño, exageración, precipitación al hablar, etc. se hace daño a sí misma. La mentira es autodestructiva siempre se paga.
5. No se preocupe demasiado por el que dirán aparte de mostrar inseguridad en uno mismo, es una falta de sencillez. También lo es justificarse y excusarse.
6. Ser honesto, justo es dar a cada uno lo suyo, lo que le corresponde, salario derecho, reconocimiento, gratitud.
7. La falta de integridad se suele justificar diciendo, que todos actúan así. Es necesario vivir según los principios, aunque esto suponga vivir contra corriente.
8. Una falta de sinceridad de veracidad, es aparentar una imagen que no corresponde con la realidad, por ejemplo aparentar virtudes que no se tienen.
9. Ser honesto es ser transparente, es necesario desprenderse de las máscaras, agresividad, apariencias, que esconden tras de sí inseguridad o miedo
10. No se preocupe demasiado por el que dirán aparte de mostrar inseguridad en uno mismo, es una falta de sencillez. También lo es justificarse y excusarse.
«Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.
-Buen día- dijo la mentira. -Buenos días- contestó la verdad. -Hermoso día- dijo la mentira.
Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era. -Hermoso día – dijo entonces la verdad.
-Aún más hermoso está el lago- dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió. Corrió la mentira hacia el agua y dijo:
-El agua está aún más hermosa. Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira. Ambas se quitaron la ropa y nadaron tranquilas. Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla. Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo».
La honestidad, es la práctica de la conducta recta del comportamiento, que se ajusta a principios y compromisos, del respeto a la propia conciencia. La honestidad, genera y garantiza confianza, la seguridad, el respaldo, en una palabra la integridad. Ser honesto implica el cumplimiento estricto del deber.
Hablar y obrar con sinceridad, actuar con decencia y honradez. Administrar adecuadamente lo que se tiene a cargo, no aparentar o exagerar para obtener beneficios o causar buena impresión.
La honestidad empieza por ser honestos consigo mismo, evitar el engaño, como promesas que no se van a cumplir, las falsas apariencias, la no correspondencia entre los actos y las palabras. Cuando alguien es honesto consigo mismo generalmente es honesto con los demás.
La honestidad es amiga del honor, la veracidad y la decencia, es decir, es obrar correctamente, reconociendo los errores y manteniendo la conciencia siguiendo principios y valores, que sin importar las adversidades o presiones exteriores, nos permitan actuar con rectitud.
¿Qué es la Decencia?
Es vivir de acuerdo a los auténticos valores por los que se rige una sociedad.
La persona decente procura que nada enturbie su buen nombre y su intimidad.
De igual manera evita cualquier actuación que pueda ir en contra de la fama u honor de alguien.
Evita herir la sensibilidad de otras personas con sus palabras, gestos, presentación, y acciones.
La persona decente, además de vivir los principios éticos fundamentales, procura cuidar las buenas maneras y los detalles de elegancia que dan categoría a la vida social.
La persona indecente es vulgar en el hablar, vestir y en las relaciones, suele manifestar inseguridad y obra así para llamar la atención.
Usted SI vive este valor cuando…. |
Usted NO vive este valor cuando…. |
Cumple las promesas | Utiliza mentiras para quedar bien ante los demás |
Habla y actúa con elegancia | Descuida las buenas maneras |
Cuida la presentación personal | Hace bromas o chistes impropios |
Es deferente con la mujer y las personas más dignas | Su forma de vestir es provocativa o chocante |
Conoce y vive la etiqueta y el protocolo | Irrespeta a los mayores |
“Esforcémonos en vivir con decencia y dejemos a los murmuradores que digan lo que les plazca”. Moliere
¿Qué es la Honorabilidad?
El diccionario la define así: "Dignidad, honradez. Persona que se distingue por su corrección en sus actos y en sus palabras”. Toda persona posee una dignidad grande, por estar creada a imagen y semejanza de Dios. La honorabilidad lleva a vivir de acuerdo a esta valía personal.
Ser honorable, es actuar en consonancia con la dignidad del ser humano. Es hacer honor a la palabra dada y al compromiso adquirido.
¿Por qué practicar la Honorabilidad?
Las personas honorables son dignas de respeto y credibilidad.
Cuando se actúa con honorabilidad se tiene la conciencia tranquila, se tiene la seguridad de estar haciendo lo correcto, aunque los otros no estén de acuerdo o se burlen de usted.
Al actuar con honorabilidad honro a mi familia, a mi empresa y a mi país
¿Cómo practicarla?
Para practicar la honorabilidad debe empezar por respetarse a usted mismo. Sea honesto y actúe como piensa, según su conciencia bien formada. Para actuar honorablemente debe hacer lo correcto, sin importar lo que digan los demás. Hágalo por convicción.
Cuando se encuentre en una encrucijada y tenga que tomar decisiones, piense si esa conducta puede ser "norma universal de buen comportamiento" Cuando vea a otras personas actuar incorrectamente desapruébelo, no se quede callado, ni permita que otros hagan cosas deshonrosas .